Crisantemos

   El “Chrysanthemum” es una planta de hoja perenne, originaria de Asia y Europa Oriental, que consta de más de 30 especies, y cuya floración se da principalmente en otoño.

   Se pueden encontrar flores con distintos colores y formas, pero los cuidados en todas ellas son prácticamente los mismos.

   Necesitan mucha luz y temperaturas frescas para florecer, lo hacen generalmente hacia mediados de otoño. Pueden estar perfectamente a pleno sol (cuando las temperaturas no sean demasiado elevadas), siempre que no olvidemos regarlos, ya que sus necesidades hídricas son importantes, es conveniente mantener siempre el sustrato húmedo (no encharcado).

   Con el riego añadiremos abono para plantas con flor cada dos semanas aproximadamente, esto ayudará a mantener la floración durante más tiempo.

   Conviene ir eliminando flores marchitas para prolongar su floración. Sus enemigos más frecuentes son pulgones, ácaros y mosca blanca.

   Aunque se pueden multiplicar mediante división de planta o mediante semillas, la forma más habitual y fácil es hacerlo por esquejes. Se plantan directamente trozos de unos 10 cm de longitud sin flor, de forma que podemos conseguir una planta más frondosa.

   Otra forma de conseguir que la planta florezca de una manera más tupida es pinzando los extremos de los tallos.