La cineraria hibrida o “senecio cruentus” es una planta anual con flores que recuerdan a las de las margaritas. Existen en diversos colores, simples o combinados. Florece a finales de invierno o principios de primavera.
Esta planta presenta cierta dificultad en su cultivo: para florecer necesita temperaturas frescas, entre 15 y 20ºC, pero no tolera el frío, ya que por debajo de los 10ºC padece.
Por otro lado si se encharca, sus raíces acabarían pudriéndose, pero tampoco podemos descuidar el riego, manteniendo siempre húmedo el sustrato.
Estos son los motivos por los cuales se suela tratar, en la mayor parte de España, como planta de interior.
Si las temperaturas lo permiten y la queremos ubicar en exterior, deberá estar a la sombra. Si por el contrario la queremos tener como planta de interior, la alejaremos de los focos de calor, y tendrá que ubicarse en una habitación muy iluminada.
Agradece un poco de abono cada dos semanas durante el periodo de floración.
Los principales enemigos de la cineraria son el pulgón y la mosca blanca, aunque también pueden presentar problemas por encharcamientos.
Se multiplica, aunque no con facilidad, mediante semillas a finales de verano.