La definición de un torii según la wikipedia es la siguiente:
“Un torī (en japonés 鳥居) es un arco tradicional japonés que suele encontrarse a la entrada de los santuarios Shinto (Jinja), marcando la frontera entre el espacio profano y el sagrado. Consisten de dos columnas sobre las que se sustentan dos travesaños paralelos, frecuentemente coloreados de tonalidades rojas o bermellonas. Algunos poseen tablas escritas montadas entre las barras horizontales. Tradicionalmente, los torī eran de madera o piedra, pero recientemente se han comenzado a hacer en acero o acero inoxidable.”
La idea era dar sombra en una zona de la terraza, que aunque las plantas existentes son de sol, éste es tan intenso en verano que convenía poner algún elemento de filtración.
A su vez era necesario que fuese algo decorativo, con lo que opté por hacer una estructura, imitando a uno de esos toriis tan típicos del Japón, pintada en rojo y negro, aunque en principio pensaba que no iba a quedar muy acorde con el resto de mobiliario de la terraza.
Por último había que pensar en qué instalar para que hiciera la función de techo sombreador. Una de las opciones era bambú, pero por la experiencia de la pérgola he ido viendo que este se degrada, y en épocas de lluvia se va pelando continuamente ensuciando todas las plantas. Otra opción era hacerlo con cañizo, pero pensé que también acabaría deteriorándose, con el inconveniente de tenerlo que sustituir cada año. Al final opté por instalar una rafia en color marrón que encontré en un vivero, que tarda más en estropearse y que en caso de tenerla que sustituir es una opción más económica que las anteriores.
El resultado final os lo muestro en la siguiente foto.