Existen más de 200 especies de esta planta tan común. Las hay de porte erguido y de porte colgante (éstas suelen ser más comunes y tienen un buen uso como planta tapizante).
Los orígenes de esta planta son muy variados, algunas especies proceden del continente americano y otras de Europa. Es conocida desde la antigüedad, cuando se asociaba a la magia y a la suerte.
También tiene usos medicinales contra el insomnio, las cefaleas, parásitos intestinales y algunas infecciones, no siendo recomendable a embarazadas por tener propiedades abortivas.
Existen cultivares de muchos colores diferentes: blanco, rosado, rojo, morado, etc..
La verbena es una planta de hoja perenne y la mayoría de especies resisten temperaturas frías (hasta -5ºC). Puede alcanzar una altura de unos 50 cm cultivada en maceta.
Su floración, que se da durante los meses de verano, es apical, formando pequeños racimos de flores.
El cultivo de esta planta es fácil, necesita una ubicación soleada para florecer bien, riego frecuente en verano, ya que tolera solo sequías puntuales, y el recipiente debe tener un buen drenaje.
Agradece un abonado periódico durante el verano, cada 15 días aproximadamente.
Puede ser atacada por pulgón, debiéndose combatir con insecticida específico. También, en tiempo seco, la araña roja ataca a esta planta. En este caso se ha de tratar con algún acaricida.
Otros problemas que se pueden presentar son de tipo fúngico, como por ejemplo aparición de oidio en climas húmedos calurosos y con poca ventilación. Se manifiesta como una capa blanca sobre las hojas.
Pudrición del tallo y de las raíces por exceso de agua y por falta de drenaje, en cuyo caso habrá que deshacerse de la planta.
La verbena se multiplica generalmente mediante semilla, a finales del invierno. En primavera, cuando la plantita haya alcanzado cierta resistencia, se trasplanta a su sitio definitivo, donde tardará poco en florecer.
Esta planta suele envejecer muy rápido, durando solamente unos 3 años, y siendo cada año más pobre su floración, con lo que es habitual sustituirla cada año.
Es una pena que dure solo tres años...aunque seguro que a mi me duraria menos..!!!!me gusta mucho los tres tonos de color,pero el que mas el primero..besoss
ResponderEliminarPor suerte Susana, suele ser muy baratita y vale la pena cambiarla, incluso cada año, porque de un año para otro la floración suele disminuir...
ResponderEliminarBesos.
Que bonita, lo que dure tan poquito es una pena, pero como dices se puede cambiar al ser de precio asequible y así puedes tener todos los años plantita nueva y bien florida, gracias por esta estupenda información, todos los días son buenos para aprender. Besosssssss muchos.
ResponderEliminarMuy bonita la verbena. Intenté cultivarla una vez a partir de semillas, pero no tuve mucha fortuna.
ResponderEliminarUn saludo
Claro Juani, además cada año puedes cambiar de colores...
ResponderEliminarBesos.
Ventura, el mejor método en semillas es poner tres o cuatro semillas en una macetita pequeña una vez pasadas las heladas, ir regando sin encharcar y cuando salgan las plantitas, seleccionas la más fuerte y las otras las eliminas... luego la trasplantas.
ResponderEliminarSaludos.
Que bonita tiene unas flores preciosas.
ResponderEliminarGracias Trini! Esta planta da mucho juego... al ser pequeña se puede colocar en cualquier sitio y decora mucho...
ResponderEliminarHola, a mi planta se no llega a florecer se le secan antes, pork?
ResponderEliminarConsulta la puedo tener adentro de la casa
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