Esta curiosa planta (“Aeschynanthus lobbianus”) que compré hace un tiempecillo me llamó la atención por su gran porte colgante y sus flores tan especiales.
Antes de cogerla por primera vez no imaginaba que podría pesar tanto. Esto es debido a que sus hojas retienen líquido y por eso tienen ese aspecto carnoso. Al tener estas reservas no conviene regarla demasiado, sobretodo en invierno. En caso de necesitar agua las propias hojas “lo piden”.
Esta planta necesita mucha luz pero no sol directo, temperaturas en verano algo elevadas y en invierno suaves (de aproximadamente 15ºC). Con lo cual durante los meses de frío la podemos utilizar como planta de interior, en una habitación fresca y luminosa. Una vez aumenten las temperaturas la podremos sacar al exterior, en la sombra y en un lugar protegido del viento.
Florece desde entrada la primavera hasta el final del verano. Durante este periodo agradece un abono flojito. Cambiar la planta de sitio puede afectar la floración.
Si la temperatura es elevada y la humedad ambiental es baja, es bueno rociarla con agua sin mojar las flores, ya que las estropearía. De este modo también reduciremos el riesgo de ser atacada por la araña roja.
Puede ser también atacada por el pulgón y por la cochinilla algodonosa. En estos casos habrá que tratar la planta con productos específicos para estos insectos.
Se multiplica mediante esqueje de tallo al final de la primavera.
kumquat que planta mas chula, y que fotos tan bonitas haces. Un abrazo
ResponderEliminarMe encanta esta planta, que hojas mas brillantes tiene y un verdor precioso, la flor es muy guapa, con esa pelusilla que también has captado. Me gusta mucho. Besotes.
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